Si quieres perder peso o simplemente quieres potenciar tu salud, entonces debes dar más importancia a tu desayuno. Un mal desayuno puede sabotear por completo todos tus esfuerzos si haces deporte y, mucho más, si te lo saltas. La elección de los alimentos que escoges para tu desayuno es fundamental. Aquí están las 5 claves que harán de tu desayuno una fuente de salud y que, además, te ayudarán a adelgazar.

Nunca dejes de desayunar. Esta es la clave más importante de todas. Muchas personas piensan que dejando de desayunar eliminan muchas calorías a lo largo del día, pero sucede justamente lo contrario. Si no desayunas, tienes muchas más probabilidades de picar alimentos poco saludables durante toda la mañana. Además, un buen desayuno pone en marcha tu metabolismo y hace que tu cuerpo trabaje más duro para quemar las calorías de los alimentos que comes durante el resto del día.

Claves para un desayuno de dietaEvita el azúcar. No todos los cereales para el desayuno son saludables, aunque en su etiqueta presuman de serlo. Muchos de ellos contienen grandes cantidades de azúcar que, además de contribuir al aumento de peso, pueden provocar picos de energía que te hagan sentir sueño al mediodía.

No bebas demasiados zumos. Aunque el zumo de fruta es bueno, esto no significa que esté libre de calorías. Los azúcares presentes en ellos hacen que aumenten los niveles de glucosa en sangre, además de añadir calorías extra a tu dieta. Es más saludable que bebas agua a lo largo del día. Te mantendrás hidratado, te sentirás más lleno y evitarás picar entre horas.

Comienza bien el día. Con un desayuno que incluya alimentos saludables, iniciarás el día con energía y te resultará más fácil mantener unos hábitos saludables el resto de la jornada. Evita la comida rápida y los desayunos con bollería frita o grasienta que te dejan agotado antes de salir de casa.

Incluir algunos superalimentos. Los superalimentos son una serie de comidas con propiedades beneficiosas para la salud. Muchos de ellos son perfectos para el desayuno: avena, té, yogur bajo en grasa, nueces y frutos secos. Incluyendo alguno de ellos en tu desayuno, disfrutarás de sus beneficios todos los días.

Si vas con prisa por la mañana y te resulta difícil seguir estos consejos, prueba a planificar tu desayuno con antelación. Déjalo preparado la noche anterior y póntelo fácil para seguir una dieta saludable.