Es muy fácil distraerse cuando se trabaja desde casa. Aunque no tengas compañeros de trabajo que te cuenten cómo fue la fiesta de la noche anterior o que te enseñen las fotos de sus hijos, cuentas con otras distracciones: las que aportas tú mismo.

Con estos consejos lograrás evitar las distracciones y prevenir interrupciones, además de hacer que tu jornada sea mucho más productiva.

Establece un «tiempo de trabajo» y pon límites. Hazte con un cartel de «no molestar», si es necesario, y colócalo en tu puerta. Asegúrate de que todo el mundo sepa que estás trabajando y de no ser molestado. El trabajo tiene su propio tiempo, y el cuidado de la familia y las tareas de hogar, otro. No mezcles actividades. Mientras trabajas, dedícate solamente a trabajar.

trabajar-desde-casa-02Si trabajas con el ordenador, cierra cualquier programa o página web que no estén directamente relacionadas con lo que estás haciendo. Sí, eso incluye también Facebook y Twitter. Y, por supuesto, cierra el correo electrónico si no lo estás revisando.

No chequees tu correo electrónico cada cinco minutos. Compruébalo como máximo tres veces al día. Revísalo por la mañana, cuando comiences a trabajar, antes de irte a comer y cuando finalice tu jornada. Así evitarás distraerte y perder tiempo.

Apaga el teléfono o configura tonos de timbre específicos para los números importantes e ignora el resto de llamadas. Si es algo importante, podrás atenderlo y, si no, te ahorrará mucho tiempo dejar de atender al comercial de la compañía telefónica y otras llamadas irrelevantes.

Apaga la televisión y la radio. A algunas personas les resulta más fácil trabajar con música. Si no es tu caso y la música te distrae o te desconcentra, elimínala de tu entorno de trabajo.

Planifica tu jornada y tus descansos. Si tienes perro, sácalo a pasear antes de comenzar a trabajar. Desayuna bien para no tener que levantarte a la cocina al poco tiempo. Haz descansos que te permitan desconectar unos minutos y retomar las tareas con más ganas.

Reserva un tiempo para las tareas del hogar. Lavar la ropa, fregar los platos y hacer la compra no deben interrumpir tu trabajo si has reservado un tiempo al día para ello. De otra forma, conseguirán distraerte completamente de tu trabajo y te robarán más tiempo del necesario. Programa un tiempo para estas tareas y elimina el estrés que te produce tener esas actividades pendientes. Así podrás centrarte sólo en ser productivo.

Las distracciones forman parte del trabajo, ya sea en casa o en otro lugar. A medida que surgen, tendrás que encontrar el mejor modo de gestionarlas y prevenirlas. Así podrás disfrutar de todos los beneficios de trabajar desde casa y de la increíble libertad que te aporta.