Cómo proteger tus ideas de negocio
Si se te ha ocurrido una gran idea de negocio, lo más inteligente es que mantengas tus labios sellados hasta que la conviertas en realidad. Por desgracia, hay muchas personas que están esperando escuchar una buena idea para apropiarse de ella. Hay algunas medidas que puedes tomar para protegerte legalmente y algunas estrategias de sentido común que te ayudarán también a proteger tus ideas de negocio. Son las siguientes.
Para proteger legalmente tus ideas de negocio, puedes tomar una de estas cuatro medidas:
1. Patentes. Requieren de un registro ante la autoridad competente y se utilizan para proteger un producto único o un método de negocio innovador. Es la opción más cara, pero puede valer la pena.
2. Marcas comerciales. Las marcas comerciales son palabras, símbolos, logotipos e imágenes que identifican productos o servicios. Si tu idea incluye una marca, no dudes en registrarla.
3. Derechos de autor. Protege a los autores de obras originales, tanto literarias, como musicales y artísticas y a otros intelectuales. Para tener los derechos de autor sobre una creación, no es necesario registrarla: simplemente con haberla creado tú tendrás los derechos. Pero el coste de registrar los derechos de autor de una obra es mínimo y te ayudará a protegerte de copias y plagios.
4. Secretos comerciales. Los secretos comerciales son una receta o fórmula para hacer algo, como la receta de la Coca-Cola, por ejemplo. Sirven para asegurarse de que no serán divulgados y complementan las cláusulas de confidencialidad de los contratos.
Las estrategias de sentido común también juegan un importante papel en la protección de tu idea de negocio. Si tienes una gran idea, guárdala para ti hasta que estés listo para llevarla a cabo. También es importante, una vez que comiences a hacerla realidad, que solo divulgues tu idea entre un grupo reducido de personas de mucha confianza. Si no terminas de fiarte, pero necesitas colaboradores, haz que firmen un acuerdo de confidencialidad que les obligue legalmente a guardar silencio.
Mientras las acciones legales para mantener a salvo tus ideas requieren simplemente de la cumplimentación por tu parte de diversos formularios ante los organismos pertinentes, los acuerdos de confidencialidad suelen estar supervisados por un abogado. Así se garantiza la protección total de la idea y las medidas que pueden tomarse en caso de incumplimiento.
Confía en tu instinto para proteger tu idea de negocio. Sé cauto y no la difundas a los cuatro vientos. Adopta todas las medidas a tu alcance para preservarla y céntrate en el futuro del negocio que estás construyendo. Así, te asegurarás una gran parte del éxito.
Deja un comentario