Trucos para una manicura perfecta
Unas manos bonitas y bien cuidadas a menudo son el resultado de una manicura perfecta. Con estos trucos de manicura, conseguirás que tus manos llamen la atención y que luzcan más bellas que nunca.
- Haz que la manicura dure el máximo comprándote un esmalte de uñas y retocándote en casa.
- Un trabajo profesional se realiza en tres pasos. Primero hay que pintar el centro de la uña desde la base a la punta y después ambos lados, evitando que los bordes alarguen la uña. Ten a mano un algodón impregnado en quitaesmalte para corregir los errores. Y no te excedas. La mayoría de los manicuros creen en la regla seis-días-pintadas, uno-no, para dejar que las uñas respiren.
- En lugar de sumergir las uñas en agua tibia jabonosa, añade unas gotas de aceite para niños para suavizar manos y cutículas. Después, retira éstas hacia atrás con un empujapieles de goma o un palito de naranjo cubierto de algodón y empapado de crema para cutículas. Evita los utensilios de metal para no estropear las uñas. No cortes las cutículas, pues eliminarás la capa protectora de la uña, permitiendo que penetren las bacterias. Y no intentes retirarlas hacia atrás con las uñas secas, pues puedes causar daños en el lecho de la uña, lo que significa una estría que puede durar meses (las uñas crecen menos de 0,16 cm a la semana), así que necesitará cuatro meses para renovarse.
- No necesitas frotar para eliminar el esmalte. Utiliza un quitaesmalte sin acetona, que no secará las uñas (fíjate que en el envase figure la palabra «suavizante» o «suave»). Presiona cada uña con un algodón empapado unos segundos antes de retirar el esmalte. Incluso el más oscuro se irá de una vez.
- No uses la lima en todas las direcciones. Para evitar roturas, trabaja solo en un sentido con el extremo de una lima. Utiliza la parte más basta para acortar y la más fina para el toque final y dar forma. Mímate y cómprate la lima almohadillada más cara, mejores que las baratas, que parecen papel de lija. Por último, no limes demasiado los bordes, pues se debilitan y eso favorece las roturas.
- Las uñas fuertes y sanas necesitan proteínas, vitaminas, minerales, zinc e iodina. Las uñas quebradizas indican falta de vitamina A, y los padrastros falta de ácido fólico (que se encuentra en el hígado y la verdura). Las manchas blancas no indican falta de calcio, sino de zinc. Los expertos discuten si la gelatina actúa en las uñas débiles, pues está hecha con huesos de animales, por lo que su proteína y la médula ósea podría ayudar a reforzar uñas, dientes y huesos.
- Si no tienes tiempo de pintarlas o limarlas, púlelas para darles brillo natural. Como al limar, sigue un único sentido, desde la base hasta la punta con movimientos rápidos.
- Las uñas sanas necesitan una buena circulación en el lecho de la uña para asegurarse oxígeno y nutrientes esenciales. Obtenlos masajeando a diario el lecho de la uña con crema de manos o de uñas. Puedes fabricar tu propia crema con una cucharada de aceite de oliva y otra de aceite de vitamina E, un buen nutriente nocturno. Practica además este ejercicio: dobla los dedos de ambas manos hacia las palmas para que las uñas se toquen. Entonces frota suavemente unas uñas contra otras para estimular el riego sanguíneo.
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