Cuando nos compramos un coche nuevo, y tras elegir el motor, el combustible o los extras, lo siguiente es pensar en el tipo de seguro que nos conviene. La elección del seguro del coche es más difícil de lo que parece, así que en este artículo te voy a dar algunos consejos para que elijas bien.

Coche accidentado

El seguro de coche a todo riesgo cubre incluso los daños que nosotros mismos causamos al coche, algo que no sucede con ningún seguro a terceros, por lo que todo el mundo piensa que el primer seguro es el mejor, algo que no es así.

El seguro a todo riesgo es un seguro que está destinado a coches nuevos o que aún tienen un valor de mercado elevado. En estos casos este seguro es el mejor, ya que aunque paguemos una prima elevada, tenemos la garantía de que en caso de accidente recuperaremos lo que nos costó el coche o un tanto por ciento elevado de esta cantidad.

No sé si veis por dónde quiero ir, pero si no lo veis os lo explico ahora mismo. Si tienes un coche con más de dos años, en el caso de que se produzca un accidente los seguros te indemnizarán con lo que ellos llaman valor venal.

Se supone que este valor venal es el valor de mercado del coche, pero esto no es así. Si has comprado un coche, sabes que el valor depende de la antigüedad del mismo y de muchas otras cosas, como el estado de conservación, el kilometraje, etc.

Las compañías sólo tienen en cuenta la antigüedad, por lo que el valor venal de un coche es menor conforme pasan los años, y baja más rápido cuando mayor es la edad del coche. De esta manera, un coche con 15 años puede tener un valor de 200€.

Una vez visto esto, mi consejo es que sólo asegures tu coche a todo riesgo hasta que tenga un valor venal elevado, o lo que es lo mismo, hasta el sexto año como máximo. En ese momento te conviene un seguro a terceros ampliado.