Consejos para estudiar mejor
Mucha gente se ve superada en temporadas de exámenes. El estrés, la desgana y la ausencia de planificación alguna abocan al fracaso, si bien está en tu mano darle a todo una vuelta de tuerca y obtener buenos resultados sin caer presa de los nervios.
Esta vez te ofrecemos una serie de consejos útiles para estudiar. Lo primero que debes tener claro es que las temporadas de exámenes implican un periodo de esfuerzo en el que sólo depende de ti alcanzar el éxito. Pasar un examen exige una dedicación que a buen seguro acabará mereciendo la pena.
La primera clave es la organización. Planifica tus horarios de estudio y de descanso, así como los temas y asignaturas que vas a estudiar cada día. Es aconsejable no centrarse en una sola asignatura durante mucho tiempo seguido ya que terminarás por aborrecerla. Ten en cuenta también las fechas de los exámenes para planificarlo todo de modo que te de tiempo a no dejar cabos sueltos.
Cuando estés estudiando evita cualquier tipo de distracción, como la gente que pueda haber a tu alrededor, el ruido o la música, la tv, el teléfono móvil y a ser posible el ordenador.
El lugar que elijas para desenvolver tus tareas también es importante. Nada de tirarse en el sofá o estudiar en la cama. Lo cual no quiere decir que no tengas que buscar tu comodidad. Debes estar en una postura correcta y recibir una buena iluminación que no cree sombras ni sea excesiva.
Relájate en la medida de lo posible. Haz descansos, pero sin pasarte. Recuerda que es un tiempo de esfuerzo en el que los descansos no deben ser demasiado largos, y sobre todo, deben servir para desconectar pero sin cansarte. Por ejemplo, no te pongas a practicar demasiado ejercicio físico.
Una buena alimentación, sin comidas pesadas y con mucha hidratación también ayuda a llevar mejor las horas de estudio. Y ya en un plano más puramente académico, no olvides nunca simplificar la información. Para esto hay varias opciones: puedes hacer un resumen, subrayar lo más importante o crear un esquema. Eso es lo que debes memorizar, algo que sea muy simple. Imagínate que es el esqueleto de la información. Después lee el tema completo y te será mucho más fácil retener las ideas principales para luego desarrollarlas.
Otra cosa fundamental: tener buenos apuntes y con buena letra. Si eso no es lo tuyo, pídelos.
Y por último practica. Autoevalúate y no dejes todo para el último momento. Todo esto que te hemos contado puede parecer obvio, pero si lo cumples verás como el esfuerzo tiene su recompensa.
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